Primeros líderes del movimiento Metodista
John Wesley: líder, animador y promotor del movimiento metodista (1703-1791)
Estudió en Oxford. Fue pastor de la Iglesia de Inglaterra. Durante un viaje a América, él y su hermano inseparable Carlos se encontraron con los Hermanos Moravos. A Juan le impresionó la calma y total resignación a Dios de estos alemanes en medio de una tormenta. Al volver a Inglaterra vivió profundas experiencias, entre las que se destaca un culto en Aldersgate y su viaje a Hernhut-Alemania, para encontrarse con los moravos y el conde vos Zinzendorf. Desarrolló su notable capacidad como predicador popular, que le hicieron un líder nacional.
Su vida y ministerio se caracterizaron por su dedicación, su inquietud intelectual, su involucramiento con los problemas de la gente, especialmente los más pobres, una oración intensa y una apertura muy novedosa y osada a la participación de los creyentes en la vida de fe.
“Una onza de amor vale más que una libra de conocimiento” J.Wesley
Mary Bosanquet Fletcher, predicadora, educadora y líder (1739-1815)
Nació el 1 de setiembre en las afueras de Londres. A los seis años de edad ella quedó prendada con la criada que trabajaba en la casa de sus padres y profesaba el metodismo.
Con solo 21 años y en oposición a su familia bien acomodada que no compartía sus nuevas inclinaciones religiosas, ella decide dejar el hogar paterno en 1760.
En seguida se une al movimiento metodista y en 1762 en su propia casa en Leytonstone junto a Sara Crosby y Sara Ryan, funda una comunidad cristiana para el cuidado de mujeres y niñas desplazadas y comienza a “leer, exhortar y explicar las Escrituras” a todos, incluso a los vecinos y vecinas del lugar. A los 76 años de edad, todavía predicaba en cinco servicios religiosos a la semana. A ella se le atribuye se le atribuye el mérito de persuadir a John Wesley para que permitiera a las mujeres predicar en público.
“Entrenando las almas para la gloria y salvando los cuerpos de la miseria” M. Bosanquet
George Whitefield, el predicador al aire libre (1714-1770)
Su voz se podía oír perfectamente a la distancia en sus sermones, a pesar de padecer un problema de salud pulmonar, el cual no fue impedimento para realizar su labor evangelizadora. George Whitefield, es conocido como el príncipe de los predicadores al aire libre, ya que predicó un promedio de diez veces por semana, durante un período de treinta y cuatro años, la mayoría de las veces a cielo abierto.
“Es mejor gastarse que oxidarse” G. Whitefield
Adam Clarke, teólogo y erudito bíblico (1760-1832)
Clarke nació en la actual Irlanda del Norte. Después de recibir una educación muy limitada, fue a trabajar como aprendiz con un fabricante de ropa, pero desmotivado por el tipo de empleo, volvió a la vida escolar en la institución fundada por Juan Wesley. En 1782 comenzó sus funciones como ministro metodista. Su popularidad como predicador era muy grande, y su influencia religiosa se indica por el hecho de que fue tres veces (1806, 1814, 1822) elegido para ser el presidente de la Conferencia Metodista. La gran obra literaria de su vida, es su comentario sobre las Sagradas Escrituras (8 vols., 1810-1826).
“La oración requiere más del corazón que de la lengua” A. Clarke
Oración para el Día del Metodismo
Oh Dios todopoderoso, tú nutriste los trabajos de Juan y Carlos Wesley, y de aquellos primeros metodistas, para que con la templanza de tu gracia divina iluminaran y renovaran la fe en tiempos oscuros y difíciles. Tú encendiste sus corazones para que fueran afirmados y moldeados para una santidad comprometida, cumpliendo así tus propósitos de esperanza, misericordia y justicia. Te suplicamos que nos ayudes a seguir sus pasos, en un mundo de nuevos desafíos y de viejas necesidades y que hagas en nosotros lo que hiciste en y a través de ellos. Por Jesucristo nuestro Señor quien contigo vive y reina, en la comunión del Espíritu Santo, un solo Dios, por todos los siglos. Amén.
Adriano Frattini
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