100 años del movimiento evangélico femenino (II)

100 AÑOS
LAS RAÍCES PROFUNDAS PRODUCEN BUENOS FRUTOS
LA SEMILLA CAYÓ EN BUENA TIERRA Y NACIÓ Y LLEVÓ FRUTO.

 

«MUJER ¡Si yo fuera hombre qué hartazgo de luna, de sombra y silencio me había de dar! ¡Cómo, noche a noche, sólo, ambularía por los campos quietos y por frente al mar! (…). ¡Cuando así acosan ansias andariegas, qué pena tan honda me da ser mujer…».
Juana de Ibarbourou

 

Para no turbarnos ni turbar.

En la década del veinte, la cuestión del sufragio femenino asumió protagonismo a nivel nacional y mundial. La Constitución de 1917 había habilitado el sufragio universal, pero solo masculino. También las mujeres buscaban el reconocimiento de los derechos civiles y políticos y esto perturbaba a los sectores conservadores. Es interesante que en 1926, en respuesta a ese hecho, un artículo de la revista Mundo Uruguayo expresaba que si las mujeres pedían el reconocimiento de los derechos civiles en igualdad que los hombres “es porque tenemos la altura de miras suficiente para no turbarnos ni turbar”. ¹

Las mujeres votaron por primera vez en las elecciones nacionales en 1938. Además, en la década del treinta se fundaron dos partidos políticos de mujeres, el Partido Independiente Feminista y el Partido Independiente Democrático Femenino (PIDF).

 

Los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928.

En lo internacional, luego de la Primera Guerra Mundial, Europa se fue recuperando. Entonces, se organizaron las dos olimpíadas, de 1924 en Francia y de 1928 en Holanda. En ellas Uruguay obtuvo el primer lugar en el fútbol. El jugador uruguayo José Andrade, “la maravilla negra”, como se le llamó, fue la gran atracción dentro y fuera de la cancha. Se afirma que hasta llegó a bailar con la famosa Joséphine Baker.

Entre los hechos curiosos de la final entre Uruguay y Suiza en 1924, se destaca que Edmond Dehorter, apodado Le Parleur Inconnu, (El relator desconocido), se subió a un globo aerostático para relatar el partido. Lamentablemente el viento llevó lejos el globo, frustrando tan ingeniosa iniciativa. ²

 

Dos Centenarios

En 1925 Uruguay celebró el Centenario de la Declaratoria de la Independencia y en 1930 el Centenario de la Jura de la Constitución. En recordatorio de la primera fecha se erigió el Palacio Legislativo y en conmemoración de la segunda, el Estadio Centenario. En 1930, Uruguay organizó el primer mundial de fútbol y se coronó campeón. De todos modos, por más euforia que se viviera, el país no podía escapar de la realidad mundial. En 1929 la Bolsa de Nueva York había quebrado, lo que repercutió en el plano internacional y consecuentemente, también en el país.

 

La Liga de Mujeres Evangélicas del Uruguay.

Elena C. Gilliland, subdirectora Instituto Crandon

La Liga de Mujeres Evangélicas del Uruguay organizó su Primer Congreso en 1925. Nombró a la misionera Elena Gilliland para presidir el mismo y como Vice Presidenta a Juanita Rodríguez de Balloch.

Elena y Juanita visitaron distintas denominaciones, invitando en ellas a las mujeres para que se integraran a la Liga. Pero, no era fácil lograrlo. Recuerda Juanita Rodríguez:

“La Liga Dorcas, del Ejército de Salvación no podía adherirse como grupo por la constitución de la institución; las hermanas bautistas no tenían el consentimiento de la organización de Estados Unidos, las valdenses no tenían grupos femeninos y … así sucesivamente. Tampoco las metodistas tenían grupos organizados.

Aunque fue dura la lucha para mover a la mujer evangélica y agruparla valió la pena pues a los varios años de siembra salieron organizándose en Federaciones Femeninas las mujeres bautistas, las valdenses, las adventistas y otras. En vista de ello las Metodistas, que fueron el soporte y sostén de la Liga Interdenominacional durante 10 años, cesaron en el esfuerzo de mantenerse interdenominacionalmente y continuaron con los mismos métodos y fines, con el nombre de Federación Metodista Femenina del Uruguay.”

Juanita Rodríguez de Balloch. A poco de llegar a Uruguay

Como expresó Juanita Rodríguez, al ser difícil que las mujeres evangélicas siguieran unidas en una misma organización, ellas siguieron trabajando organizadas en sociedades femeninas en sus respectivas iglesias. De todas maneras en 1939 comenzará otra etapa, cuando nuevamente volverán a unirse en la Liga Uruguaya de Mujeres Evangélicas (LUME).

En 1926, un año después del Primer Congreso, la Liga de Mujeres Evangélicas del Uruguay, invitó a la metodista Daisy. Willia Caffray para una Campaña de Evangelización. Willia Caffray estaba de gira por diversos países: Chile, Argentina, Uruguay y Brasil. Su venida se produjo en tiempos en que también había visiones disímiles sobre el lugar de la mujer en la Iglesia. Tal vez por eso, la prensa metodista necesitó especificar que Willia Caffray, reconocida en Estados Unidos era “(…) una ministro debidamente ordenada por las autoridades de nuestra Iglesia” ³.

 

Cristo ¿en forma de mujer?

D Willia Caffray, evangelista

Corría el año 1936. La Liga Femenina Evangélica celebraba en Montevideo su XII Congreso.
La señora Juanita Rodríguez de Balloch expone el tema La demanda de Cristo a la mujer moderna. Comparte entonces que, poco tiempo atrás, estaba ella conversando con un hombre, sobre asuntos religiosos, quien le dijo: “Tal como sucedió en el pasado, cuando Jesús vuelva, no lo van a recibir”. Al preguntarle la razón, él le respondió: “Porque va a venir en forma de mujer.”

Llamativo ¿no? El comentario proviene de un hombre y en una época en que las uruguayas todavía no habían votado en las elecciones nacionales y en que la Iglesia Metodista no admitía, todavía, que las mujeres fueran Pastoras.

Viniendo al presente, vos ¿en qué formas pensás se manifiesta Jesucristo en nuestra sociedad? ¿Serías capaz de reconocerlo si se nos muestra de una manera bien distinta a aquella primera vez?
Sin duda, frente a tantos cambios de la vida, esta anécdota del pasado es todo un desafío: saber reconocer a Jesucristo más allá de nuestros deseos, prejuicios y expectativas.

 

leer parte I


¹ Mundo uruguayo, 24 junio 1926, número 389, p. 20.
² Luis Prats, El relator francés que espió a Uruguay desde un globo en Colombes 1924, ovaciondigital.com.uy del 21 de junio 2020. Visto el 28 de agosto de 2021.
³ El Estandarte Evangélico, Año XLIII, No. 9 del 14 de abril de 1926, p. 162

Bibliografía
COITINHO MACHIARENA, Mirtha E. Las mujeres en la Iglesia Metodista Episcopal en Uruguay, 1901 a 1909 y 1917 a 1933, 2013, s/e.
MAIZTEGUI CASAS, Lincoln R., Orientales. Una historia política del Uruguay. 2. De 1865 a 1938, Montevideo, Planeta, 2ª Edición, 2008.
PALOMEQUE, Agapo Luis, La emancipación femenina en el Uruguay. El desprendimiento del régimen colonial, Montevideo, Tradinco, 2019.
Material diverso del Archivo José Alberto Piquinela de la Iglesia Metodista en el Uruguay.
Agosto 2021

Categorías: Historia