AMOR, VERDAD Y JUSTICIA

– A 50 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO –

 

“… y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
Juan 8:32

 

El 27 de junio del año 1973 y con el golpe Estado como hito, se dio inicio a la más oscura noche que vivió nuestra República y que fuera un tiempo de miedo y terrorismo de Estado. Una noche que aún en su oscuridad tuvo luces que se le resistieron. Muchos uruguayos y uruguayas se resistían a vivir en esta situación y con generosa actitud se sacrificaron por el bien de todos y todas.

En ese tiempo, el Estado haciendo uso de todas sus fuerzas, reprimió, torturó, asesinó e hizo desaparecer a hombres, mujeres, niños y niñas,  en nombre de una Patria que nunca tuvieron el honor de conocer, pero que utilizaron para justificar sus atrocidades.

Entre esas luces que se resistían a tanta oscuridad se encontraban “los Metodistas”. Iglesia que era una “espina molesta”, que se oponía al odio, a la mentira y a la arbitrariedad en que vivíamos. Pues llevar la luz del Evangelio supo ser un crimen pasible de cárcel, tortura o muerte, pues en él se clama por “amor”, “verdad” y “justicia”.

Podemos mencionar a grandes hombres y mujeres que arriesgaron su libertad y hasta su vida, que se oponían a aquellos que eligieron caminar por el camino de la opresión a otros y a otras.

Muchos nombres y situaciones más o menos públicas vienen a nuestra memoria, seguramente también a la memoria de quien está leyendo este texto. Nosotros elegimos recordarlos en la persona de un pastor de una pequeña ciudad del interior de nuestro país, Diego Frisch, sin olvidar a su compañera de toda la vida Ruth Watson.

Recién casados conociendo el idioma y las costumbres desembarcaron en Sarandí Grande

En 1974, Diego era pastor en Sarandí Grande, Florida, y un buen día terminó detenido junto con el ex sacerdote católico José Luis Piedra Cueva, que en aquel tiempo supieron trabajar con un grupo de jóvenes del lugar, los que también fueron detenidos.

Durante su tiempo entre nosotros, Diego no habló mucho de ese evento y de sus motivaciones. Él tenía la firme convicción que era sospechoso por trabajar con jóvenes, pero no identificaba con precisión cual era el crimen por el cual los detenían.

Pero la verdad siempre prevalece. Con el tiempo nos enteramos que el “gigantesco crimen” del pastor Diego y del padre José Luis, era que a los jóvenes los llevaban a reuniones cristianas donde se discutían distintos temas tales como «el Amor», «la Verdad”, “la Justicia»

Para los tiranos hablar de amor, verdad y justicia era un acto de sedición, pues estos temas, en las retorcidas mentes de quienes mal nos gobernaban, podían convertir a los jóvenes en semilleros de terroristas. No hay mayor terrorista que aquel que ama, que busca la verdad y la justicia.

Un crimen espantoso, pues los tiranos odian el amor, reniegan de la verdad y temen a la justicia, estas tres palabras son sus peores pesadillas, y su odio por ellas era y es causa suficiente para justificar el detener, torturar, matar y desaparecer a quienes lo hablan y lo profesan.

En fin, hablar de amor, verdad y justicia fue “el mayor de los crímenes” de Diego y de José Luis pues estas tres palabras era la luz que terminaría con tanta oscuridad y la mayor resistencia, pues por amor protegemos, amparamos, ayudamos, curamos, por la verdad sabemos y somos conscientes de lo que nos sucede y ni de hablar de clamar por justicia ante tanta arbitrariedad.

Por eso decimos bien alto, para que todos nos escuchen

Por el amor que nos mueve,
por la verdad que nos libera,
por la justicia que nos traerá paz,
“NUNCA MAS TERRORISMO DE ESTADO”

 


JNVM  – Iglesia Metodista en el Uruguay
Autoría Dr. Sergio Araujo

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