Voluntarios alemanes en Uruguay – Montevideo

Con la mochila cargada de ilusiones y mente abierta alejada de pre-juicios para conocer un continente distante, comparten con ganas y energía tanto su país de origen, como la ciudad de residencia por este año. Estarán trabajando en institutos locales al mismo tiempo que ganando experiencia de vida. Estos son los voluntarios alemanes en Montevideo de 2015.

 


 

Nora

Nora.

Voluntaria en el Instituto Buena Voluntad (IBV), donde se trabaja con adolescentes y adultos de entre 14 y 40 años con capacidades diferentes. En el instituto hay diferentes talleres, como carpintería, huerta y jardinería, panadería, vestimenta, peluquería, arte-terapia. La semana la reparte entre el taller de artesanía y el taller de habilidades sociales, donde aprenden desde a leer y escribir, a habilidades como irse en el ómnibus, pagar, etc.

«Los gurises aprenden mucho en la institución. Muchos aprenden una profesión en sus talleres y otros tienen la posibilidad de hacer algo con su vida y que no queden todo su día en casa.»

Con ganas de conocer Latinoamérica decidió venirse por intermedio de su Iglesia Metodista en Alemania a Uruguay. De aquí ya conocía algo de información básica de historia y cultura por un seminario donde le tocó realizar una presentación de Uruguay.

«Me gusta mucho la vida en Uruguay. Montevideo es una ciudad muy linda y me gusta mucho vivir en ella. El trabajo también me gusta mucho.»

 


 

Joschi

Joschua. Wuppertal

El Hogar Amanecer aloja niños de 3 a 14 años que viven situaciones de abandono, alarma ó riesgo social. Allí Joschua supervisa y juega con los 21 niños que actualmente residen allí. Además de pasar buen rato jugando fútbol con ellos se encarga de acompañarlos todos los días a la escuela, también las visitas al médico.

«Creo que la institución hace lo mejor para ayudar a los niños e intentar re-conectarlos en lo posible con sus padres/familias.»

«Aprendo algo todo los días, no sólo un nuevo lenguaje sino costumbres diferentes como las que se viven en Alemania. Es muy interesante observar diferencias y similitudes entre las dos culturas.»

El Hogar Amanecer parece haber sido una gran opción luego de enviar solicitudes a diferentes organizaciones. Feliz de cumplir con su deseo de pasar un año en Sudamérica en el país cuya selección de fútbol había sido derrotada por «Die Mannschaft» en el mundial de 2010.

 


 

Anna-Maria

Anna-Maria. Grünhain-Beierfeld

Toda su vida había querido pasar un año de voluntariado en algún país lejano a su hogar. Así que gracias al Weltmission (misión mundial) de su iglesia (Evangelisch-methodistische Kirche),  pudo escoger entre diferentes proyectos sociales el que más se acomodaba a ella.

El proyecto elegido fue entonces el de «Casa de la Amistad«, localizada en el Cerro de Montevideo, que trabaja con niños de 1, a 3 años. Con el grupo de 2 años juega, realiza artesanías, lee y pasa el día. Mientras siente un rol como educadora, amiga de juegos, maestra… al mismo tiempo ejercita el don de la paciencia, auto-control, el valorar las pequeñas cosas de la naturaleza mientras mejora su castellano.

«Me enamoré de Montevideo desde el primer día, estoy muy contenta de estar aquí. Disfruto mi trabajo y estoy muy impresionada con la cultura de los uruguayos, especialmente su amabilidad.»

 


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